Transición energética

 "Vaca Muerta tiene el potencial de convertir a Argentina en el próximo exportador de GNL de la región"

Un nuevo informe de organismos regionales proporciona un enfoque estratégico sobre los factores cruciales para el desarrollo del gas natural en la transición energética en América Latina y el Caribe.

 "Vaca Muerta tiene el potencial de convertir a Argentina en el próximo exportador de GNL de la región"
La ventaja del Cono Sur es que gran parte de la infraestructura gasífera está construida.
La ventaja del Cono Sur es que gran parte de la infraestructura gasífera está construida.

La dinámica de los patrones de suministro y consumo de gas natural ha ido cambiando en la región, y se han abierto oportunidades para brindar soluciones mutuamente beneficiosas a través de la integración regional del gas natural.

En el Cono Sur, el desarrollo de Vaca Muerta, la apertura del mercado de gas natural en Brasil que provoca aumentos de la demanda, y la dinámica de producción en Bolivia, están cambiando el mapa de integración de la subregión.

Esto se combina con nuevas posibilidades de suministro de gas de Argentina a Brasil, directamente a través de nuevos gasoductos, a través de GNL, o en una solución integrada que incluya a Bolivia como centro de infraestructuras. La gran ventaja del Cono Sur es que la mayor parte de la infraestructura de gasoductos ya está construida.

La monetización de los recursos de gas natural puede generar más prosperidad para la región. La pobreza y la desigualdad son dos de los retos socioeconómicos más críticos que surgen del documento elaborado por ARPEL, la Unión Internacional del Gas (IGU) y la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) sobre "el gas natural en la transición hacia economías con bajas emisiones de carbono: el caso de América Latina y el Caribe".

El informe advirtió que el 30% de sus más de 650 millones de habitantes vive en la pobreza, el 13% en la extrema pobreza, y la desigualdad social es enorme, con un PBI per cápita inferior a la media mundial.

Sin embargo, la región es rica en recursos de gas natural, y el sector del gas está bien establecido en muchos países, lo que contribuye significativamente al PBI, atrae inversiones extranjeras, crea empleo y mejora la vida de sus habitantes.

El reporte resaltó varias oportunidades de monetización de los recursos nacionales para seguir aprovechando este éxito como el caso del yacimiento de gas de Vaca Muerta, en Argentina, ha atraído 20.000 millones en inversiones y tiene el potencial de convertir a Argentina en el próximo país exportador de GNL de la región.

O la situación de países como Trinidad y Tobago, Perú y Bolivia que se han beneficiado de un crecimiento económico masivo en las dos últimas décadas gracias al desarrollo de los recursos de gas natural.

Brasil también ofrece oportunidades en la región del presal. Colombia ha demostrado las ventajas de la gasificación y es muy prometedora para el desarrollo de sus recientes descubrimientos en alta mar. Mientras que Guyana y Surinam son las dos estrellas emergentes de la industria del petróleo y el gas gracias a los enormes descubrimientos realizados en alta mar, que abren la posibilidad de impulsar drásticamente sus economías.

Esta iniciativa conjunta de ARPEL, OLADE y la IGU trata de ilustrar la complejidad de la transición, reforzando la necesidad del diálogo entre instituciones para reducir el calentamiento global y promover un desarrollo socioeconómico sostenible para una población mundial en crecimiento.

El cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas implica un enfoque holístico. Este no se limita únicamente a la energía, ya que el gas natural y los gases con bajas emisiones de carbono son también materia prima para productos químicos, fertilizantes y combustibles sintéticos.

Según el informe, el futuro de la energía es muy incierto. Mientras que la fuerza motriz del cambio climático y la consiguiente necesidad de transición a un sistema energético con bajas emisiones de carbono son evidentes, la naturaleza de la combinación energética en las próximas décadas es mucho más indeterminada, principalmente porque no es posible predecir con exactitud cómo y cuándo madurarán las tecnologías alternativas, alcanzarán la fase comercial y lograrán una amplia implementación.

"La industria del gas natural debe esforzarse por descarbonizar el gas natural, desarrollando nuevas alternativas y reduciendo la huella de carbono de las operaciones actuales, lo que incluye mantener y reforzar un enfoque en la eliminación de las emisiones de metano", señaló el documento.

Y anticipó que se espera que el comercio y las infraestructuras de GNL sigan creciendo, y añadan flexibilidad y seguridad al suministro energético al tiempo que se abren oportunidades para desarrollar otras aplicaciones, como el aprovisionamiento de combustible.

El informe pone de relieve que toda la región contribuye con el 8% anual, aproximadamente, del total mundial de emisiones GEI, y que menos de la mitad de estas emisiones deriva del uso de la energía. "América Latina y el Caribe deben, por tanto, construir sus propias agendas climáticas para el sector energético, equilibrando el desarrollo económico y la descarbonización a escala global", señaló el informe.

 

 

 

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