Los efectos de las obras en Vaca Muerta

Gasoducto Néstor Kirchner: por qué es una clave millonaria de la macroeconomía

Rubro a rubro, se anticipa un detallado proceso de sustitución que el gas de Vaca Muerta permitirá de productos que en la actualidad demandan casi US$ 9.000 millones al año.

Gasoducto Néstor Kirchner: por qué es una clave millonaria de la macroeconomía
Para 2024 "el balance energético positivo rondará entre US$ 8.000 y US$ 12.000 millones"
Para 2024 "el balance energético positivo rondará entre US$ 8.000 y US$ 12.000 millones"

Hoy la Argentina aún debe importar unos US$ 8.800 millones al año en energéticos que permitan completar la oferta total, en particular en los picos de demanda de invierno, en una ecuación que comenzará a revertirse con la puesta en operación de la primera etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.

La ecuación hoy con un fuerte rojo para las arcas del Estado nacional, comenzarán a recuperarse en los próximos dos años para arrojar finalmente un monto importador de poco más de US$ 1.300 millones, largamente compensado por el crecimiento de las exportaciones para arrojar una balanza superavitaria.

Según reveló la secretaria de Energía, Flavia Royon, la semana pasada en el evento Experiencia Idea Energía 2023 que se realizó en la ciudad de Neuquén, para 2024 "el balance energético estará  entre US$ 8.000 y US$ 12.000 millones de balanza positivo".

Un saldo auspicioso que se podrá alcanzar no sólo por las exportaciones crecientes que el año pasado cerraron en torno a los US$ 2.300 millones sino por la menos necesidad de contar con recursos externos.

En la actualidad los requerimientos de importación de la Argentina para cubrir sus necesidades energéticas se componen por las necesidades de contar con gas oil y el fuel oil para las usinas eléctricas a través de las compras de Cammesa para contar con mayor disponibilidad de gas natural para la demanda prioritaria, los cargamentos de Gas Natural Licuado a través de los buques regasificadores de las terminales de Escobar y temporalmente de Bahía Blanca, un mínimo de carbón para las usinas, el gas natural de Bolivia en franco declino en los últimos años, y las compras de electricidad a través de Uruguay y particularmente de Brasil.

Ese combo en volúmenes y cifras, estimado por la Secretaría de Energía, alcanza a los US$ 2.634 millones de compras de gas oil a un valor de US$ 29,2 por millón de BTU equivalente, y de US$ 1.054 millones de fuel oil a US$ 20,7 dólares, otros US$ 2.123 millones para GNL a un valor de US$ 17; US$ 379 en compras de carbón a US$ 16,2 por Mmbtue; US$ 2.041 millones por el gas que se importa de Bolivia, y otros US$ 556 millones por la electricidad de los países vecinos a valores de entre US$ 11 y US$ 16.

Todas estas cifras comenzarán a reducirse sensiblemente con la puesta en marcha del tramo de 573 kilómetros del gasoducto que unirá Tratayén con Salliqueló, lo que permitirá ahorros de unos US$ 2.028 millones de importaciones de gas oil y de US$ 634 millones de fuel oil destinados a las usinas eléctricas; y otros US$ 1.153 millones de reducción por los menores volúmenes de GNL a sustituir con el gas incremental de Vaca Muerta.

A estos números se suman una reducción en las compras externas de carbón por US$ 257 millones; y US$ 210 millones menos también por la demanda eléctrica a Brasil y Uruguay.

Siempre de acuerdo a las estimaciones oficiales para cada segmento, cuando ya esté operativa la reversión de Gasoducto del Norte previsto para 2024, y entre en operación la segunda etapa del gasoducto entre Salliqueló y San Jerónimo, en el sur de Santa Fe, no antes de 2025, los ahorros del Tesoro nacional en importaciones serán aún mayores de acuerdo a las proyecciones oficiales.

Se trata de una reducción de otros US$ 263 millones en el caso del gasoil y de US$ 113 millones de fuel oil; una reducción adicional de US$ 285 millones de GNL; otros US$ 122 millones de carbón y otros US$ 345 millones de las importaciones eléctricas.

A partir de la finalización de toda la extensión del Néstor Kirchner y sus obras complementarias, es cuando ya se anticipa que el país podrá desistir de la necesidad del gas de Bolivia, con lo cual se reducirán a cero las importaciones de un contrato que formalmente finaliza en 2026. Es el momento en que el gas de la Cuenca Neuquina podrá abastecer a todo el norte y noroeste del país.

En este esquema, las importaciones post obras en marcha y proyectadas del sistema de gasoductos se limitarán para cubrir los picos de demanda a unos US$ 1.326 millones a un precio promedio de US$ 17,3 el Mmbtu equivalente.

Con una demanda prácticamente abastecida con producción localdurante casi todo el año, salvo los días de frío extremo, el país se considera requerirá importar unos 308m3 de gas oil (hoy son 2.435m3) por US$ 333 millones y 402 m3 de fuel oil (hoy 1.375m3) por otros US$ 308 millones.

En cuanto al GNL que se necesitará incorporar desde la terminal de Escobar que será la única que se mantenga operativa las importaciones ascenderán a unos US$ 685 millones al año por unos 1.088m3 (hoy 3.373m3), dejando en cero las compras al exterior de carbón para usinas, el gas de Bolivia, y las compras de electricidad a los vecinos países.

Te puede interesar
Últimas noticias