Entrevista a Julián Rojo

El IAE advirtió una suba de subsidios del 90% en un año

La cifra alcanzó los U$S 13 mil millones en el último año. El aumento del precio de la energía y el congelamiento de las tarifas, las causas principales.

El IAE advirtió una suba de subsidios del 90% en un año
Los subsidios representan en la actualidad el 2,8% del PBI
Los subsidios representan en la actualidad el 2,8% del PBI

La suba de los subsidios energéticos y su impacto en la economía argentina es un tema central que repercute directamente en el déficit comercial de Argentina. Consultado por Mejor Energía, Julián Rojo, director del Instituto de Energía Mosconi (IAE), aseguró que “existe una tendencia creciente del aumento de subsidios que ya sumó unos U$S 13.500 millones acumulados en el último año, lo que representa un 90% de incremento comparado con junio 2021”.

Desde una perspectiva macroeconómica, pensando más en el impacto que puede generar en el bolsillo de la gente, el economista señaló que “esa cifra representa en la actualidad el 2,8% del PBI, un número considerable que explica el déficit fiscal actual, un factor clave para cumplir con las metas exigidas por el FMI”.

“Posiblemente los aumentos de tarifas con la consiguiente segmentación que se han dado recientemente no tengan un efecto suficiente en la reducción de estos subsidios en términos reales”, puntualizó.

Según Rojo, el consumo no explica el aumento de subsidios, sino que es el aumento de costos de los precios de la energía y el congelamiento extendido de tarifas, las causas de esta situación.

“El dilema es revertir esta situación, cumplir las metas fiscales y no agravar aún más la situación económica y financiera de las empresas y cuidar el bolsillo de la gente, cuyo salario cayó más del 15% en último año y medio”, agregó.

“Una de las soluciones posibles, - según describió el economista del IAE- es resolver esto de manera gradual. Todo el arco político coincide que es un tema que debe corregirse, de lo contrario es inviable para las cuentas públicas”.

En este contexto, en opinión de Rojo, el desarrollo de obras de infraestructura como el gasoducto Néstor Kirchner es un proyecto clave y necesario para traer gas desde Vaca Muerta a los centros de consumo, teniendo en cuenta el declino de producción en las cuencas Austral y del Golfo San Jorge y las restricciones que hoy impone Bolivia que cada vez puede enviarnos menos gas”.

No obstante, advirtió que aún es incierto el plazo mínimo para su construcción y puesta en marcha.

“Es muy probable que para 2023 no se encuentren finalizadas las obras. Incluso estarían faltando algunos estudios de impacto ambiental”, agregó.

Sin duda, la extensión de los plazos en la finalización del gasoducto no sería una buena noticia para la industria.

Así lo consideró Rojo, quien sostuvo que “este escenario de demoras llevaría indefectiblemente a un incremento de subsidios y agudiza el problema de garantizar la seguridad energética, especialmente durante el invierno”.

“Esta imprevisión en términos productivos para las industrias es una pésima señal. Es algo que deberíamos evitar”, acotó.

Para Rojo el foco estaría puesto recién en 2024, ya que en 2023, un año electoral,  difícilmente se tomen decisiones sobre política tarifaria.

 

A continuación, el video con la entrevista completa:  

 

 

 

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