La presión en surtidores

La cosecha, el turismo y la industria impulsan la demanda de gasoil

A los problemas de oferta por volúmenes y precios, se suma el despegue del consumo de combustibles para explicar los faltante de gasoil.

La cosecha, el turismo y la industria impulsan la demanda de gasoil
Hay factores económicos que presionan la demanda de gasoil.
Hay factores económicos que presionan la demanda de gasoil.

 

Durante las últimas semanas en los surtidores se empezaron a conocer diferentes estrategias para el manejo del gasoil disponible, lo que generó el reclamo de los sectores productivos y logísticos afectados por esta administración de la escasez. Por un lado, hay una restricción fuerte en los despachos minoristas a los precios del gasoil publicado en las pizarras, mientras que en los casos de las ventas mayoristas se observa que existe mejor disponibilidad pero a precios más altos.

Esta creciente demanda de gasoil, en un contexto complejo internacional del producto, llevó a alcanzar en marzo niveles de venta que no se lograban desde marzo de 2013, momento de mayor venta de gasoil en el país.

Desde el sector refinador se viene explicando, en privado y en público, que hay capacidad ociosa en las plantas para poder incrementar la oferta, pero que es necesario por parte de las petroleras productoras una mayor provisión del crudo pesado -el tipo Escalante que se vuelca de manera importante a la exportación- que es el que se utiliza para la producción del gasoil. Esta situación se refleja en las cifras de la Secretaría de Energía que indican que, por la combinación de mayor demanda y menor oferta, en los tres primeros meses del año, se debió recurrir a las importaciones para poder cubrir el 28,4% del total del consumo local, frente al 11,5% del mismo periodo del año pasado, el 17,4% de 2020 y el 14,7% de 2019.

Pero desde la mirada de la demanda, se observa que el campo representa el 28% del gasoil que se consume en Argentina. Se trata de unos 3,8 millones de m3 (MMm3), lo que a precios constantes implica que la producción agraria realiza un gasto anual de combustibles de US$ 3.535 millones, de los cuales se estima que US$ 1660 son para agricultura, US$ 1025 millones en producciones regionales y unos US$ 850 millones en actividades ganaderas. Esta fuerte demanda del campo se da con una estacionalidad de dos picos a lo largo del año: entre abril y junio con las labores de recolección de la cosecha gruesa, y por la siembra de la cosecha gruesa y recolección de la cosecha fina entre los meses de octubre a diciembre.

Pero además del campo, lo que se está registrando en estos meses es que el principal driver de la demanda de gasoil es el PBI, que registra un crecimiento proyectado de 3,1% frente al 2019 , y que se refleja en una mayor actividad de sectores como el transporte, la minería, el oil & gas y el consumo de usinas. También hay otro segmento de importante incidencia como el del transporte de cargas, y el asociado al transporte de pasajeros, apalancado por la movilidad turística que también supera los valores de pre-pandemia en un 10%. 

Así, un informe del sector da cuenta de que el crecimiento en los canales de industrias se tradujo en un incremento promedio de 15% de la demanda del segmento y de 4% de la demanda global de gasoil durante el primer trimestre de 2022 frente al mismo período 2019. En la misma tendencia, para abril, se estima que las ventas de combustibles superarán los niveles de venta de los últimos siete años, con un crecimiento de 7% frente a 2019.

Por su parte, el retraso del precio del gasoil frente al resto de los precios de la economía estimula el consumo en el mercado interno. El valor en Argentina de este combustible se encuentra por debajo del nivel promedio en términos reales, mientras que si se lo compara con los precios internacionales se observa que estos subieron el doble de lo que aumentaron localmente, con las dos actualizaciones registradas en el trimestre. Así, mientras en la Argentina el precio por litro de gasoil se ubicaba promedio en US$ 0,91, en la India subió a US$ 1,19, China US$ 1,30, Estados Unidos US$ 1,35, Brasil US$ 1,37, Canadá US$ 1,62, en tanto que en Europa los precios escalaban a US$ 2,01 en Italia, a US$ 2,03 en España y US$ 2,33 en Holanda y Francia.

Estas condiciones de volúmenes y precios, llevó a algunas de las petroleras a establecer los cupos cuestionados por los sectores productivos, lo que a su vez explica el corrimiento hacia YPF, la compañía que concentra más de 60% del segmento de la venta de gasoil. 

En ese sentido, desde la petrolera nacional se destaca la reducción de oferta de determinados comercializadores por la baja disponibilidad de producto importado y el fuerte descalce entre la paridad de importación y los precios de surtidor locales. Pero también se advierte un incremento de la brecha de precios en el segmento minorista: con diferencias de entre 4,7% y 10% en el NEA (Chaco, Formosa y Corrientes) para el gasoil grado 2. 

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